Cómo Vemos las Cosas? | Estudios bíblicos by Article Haao

\tLos estudios bíblicos

y predicascristianas

nos enseñan queMoisés guió a este pueblo por el desierto hasta la frontera de la TierraPrometida, entonces aquí vemos que él envióa estos hombres a que fueran y reconocieran el territorio. Aquí es dondecomienza el problema.

Los estudios bíblicos

y mensajescristianos

nos dejansaber que estos hombres quefueron a reconocer el territorio le dieron un buen reporte a Moisés, ellosconfirmaron que la tierra en verdad era buena, que era fértil, pero el problemacomienza porque ellos se fijaron más en los habitantes que en la promesa deDios. Los estudios bíblicos

ymensajes cristianos

nos enseñan que Dios les habíaliberado de la esclavitud, para hacer de ellos una gran nación que sirviera deejemplo en el mundo. Dios quería bendecir a este pueblo, pero por su poca fe yconfianza en Dios, ellos no recibieron la bendición de inmediato.

Los estudios bíblicos

y mensajes cristianos

nos enseñan que ellos no seconcentraron en las promesas de Dios; ellos prefirieron no confiar en Su poder,ellos se concentraron en lo que vieron y en sus debilidades. A consecuenciaeste pueblo anduvo en el desierto por un total de cuarenta años. Quiero quenosotros pensemos en esto por un momento. Quiero que analicemos lo que lessucedió a ellos, y lo comparemos con lo que nos sucede a nosotros hoy en día.Lo que le sucedió a este pueblo no es muy diferente a lo que nos sucede anosotros hoy en día. En muchas ocasiones nosotros nos comportamos igual queeste pueblo. Dios quería que este pueblo le sirviera de bendición al mundo, los estudios bíblicos

nos enseñan que Dios quería que ellosfueran el ejemplo a seguir, pero ellos no confiaron en Dios. Ellos solamente sefijaron en que la tierra contenía un gran número de habitantes, ciudades conmurallas fortificadas y gigantes que habitan en ella. Les pregunto, ¿existeesto en nuestra vida hoy? Les puedo decir con toda confianza que sí. Existenmuchas personas que hacen igual que hizo el pueblo de Israel en este instante.Existen muchas personas que en vez de concentrarse en las promesas de Dios, queen vez de concentrarse en Su poder, se concentran en las situaciones y quitansu mirada de Dios; una vez que hacemos esto entonces nuestra fe flaquea ycomenzamos a sucumbir en la tentación y la rebeldía.

Existen muchoscristianos que al igual que este pueblo, en estos mismos momentos estánatravesando por un gran desierto. Existenmuchos cristianos que en estos mismos momentos están atravesando porsituaciones muy difíciles, porque han confiado más en sus habilidades que enDios. Y es por eso que los estudios bíblicos

nos instan a aprender a escuchar la voz de Dios, ya confiar en Él. Cuando nosotros escuchamos la voz de Dios y confiamos en Él,cuando nosotros estamos atentos a las cosas de nuestro Padre celestial, cuandoguardamos Su Palabra y Sus mandamientos, Él derrama bendiciones sobrenosotros. Pero algo que los mensajes cristianos

basados en la sana doctrina nosenseñan claramente es que la desobediencia causa que nuevamente caigamos en laesclavitud de este mundo, la desobediencia causa que no veamos las bendicionesque Dios nos envía.

La desobediencia causa que solo veamoslo negativo. Los estudiosbíblicos

nos dejan saber queeste pueblo no recibió las bendiciones de Dios de inmediato, porque solo vieronla oposición, vieron los gigantes que habitaban en la tierra y se atemorizaron.¿Qué gigante enfrentamos nosotros hoy en día?

Uno de losgigantes que enfrenta la iglesia hoy en día es el gigante de la duda eincredulidad. Si nos ponemos a pensar en lo que aconteció en este caso veremosque esto fue exactamente lo que sucedió con el pueblo de Israel y sucede connosotros. Cuando estos hombres fueron enviados a reconocer la tierra, ellos nofueron enviados para ver si esta era la tierra o no, Dios sabía que esta era laTierra Prometida. Dios sabía que Él les daría la victoria sobre toda oposición,pero ellos dudaron, ellos no creyeron en la Palabra de Dios. Los estudios bíblicos

nos enseñan que solamente Caleb creyó,sin dudar, de que Dios les entregaría la victoria.