Fiebre Espiritual Texto Bíblico: Mateo by Article Haao

\t\t\t\tLos mensajes cristianos

aluden a que la enfermedad de la que sufría esamujer era malaria, ya que la malaria causa estos mismos síntomas, y era algocomún en esos días. Si nos ponemos aanalizar estos versículos, vemos que es muy similar a lo que nos pasa anosotros. No estoy hablando de que tenemos malaria física, pero en muchosinstantes tenemos malaria espiritual. Sufrimos de una enfermedad que si notenemos mucho cuidado de ella, se puede repetir, y en muchas ocasionesempeoramos en vez de mejorar. Los mensajes cristianos

nos dejanclaramente ver que la enfermedad del espíritu, es el pecado.

Lo que le estabasucediendo a ella no es muy diferente a lo que nos sucede a muchos de nosotros.Cuando nosotros llegamos a Jesús, llegamos con nuestro espíritu enfermo, llenode tristeza, dolor, y pecado. Hemos tratado todo tipo de solución, pero nada hadado resultado. Muchos tratan de resolver sus problemas con drogas o alcohol,otros con adulterio o pornografía, en si hay muchas maneras que el mundo tratapara resolver las situaciones, pero todas estas cosas siempre fallan. La suegra de Pedro nos da un ejemplofantástico de cómo seguir y servir a Jesús.

Los mensajes cristianos

nos enseñan quela suegra de Pedro se levanto y empezó a servirles. Este es el ejemplo quetodos debemos seguir. Él llega a nosotros, nos sana, y tenemos que empezar aservirle de inmediato. No hay tiempo que perder, no existen excusas para nohacerlo. Ella respondió al toque de Jesús y empezó a servirle inmediatamente, eigualmente tiene que hacer todo cristiano fiel.

Los mensajes cristianos

nos ilustran claramente que Cristo es el únicocapaz de hacer los milagros en nuestra vida. Cristo es el único que puede quitarnosla fiebre espiritual. Cuando Él nos toca somos sanados, cuando Él nos toca losdemonios huyen. Pero tenemos que estar dispuestos a servirle. Si queremos sersanados, tenemos que mantenernos firmes en nuestra fe, cumplir con la misiónque Él nos ha dejado. Los menajescristianos

nos hacen ver que Jesús no vino al mundo a salvarnos,sanarnos, y restaurarnos para que nosotros seamos haraganes. Todos los quesomos objetos de su salvación tenemos que inmediatamente empezar a servirle.Con solo dar el testimonio de lo que Él ha hecho con nuestra vida empezamos aengrandecer el Reino de Dios. No podemos permitir que esa fiebre de la cualsufríamos vuelva. No podemos permitir que nuestro espíritu se enferme con lasmentiras del diablo. Fuimos sanados, fuimos restaurados, fuimos escogidos. Ylos mensajes cristianos

claramentenos dicen que es hora de empezar a servirle.