Mensajes Cristianos | etudios biblicos by Article Haao

\t\t\t\tHan oído alguna vez esa frase "bla blabla?" Típicamente oímos esto cuando alguien nos esta contando algo ynosotros le tratamos de apurar o cuando la persona esta apurada. Es algo comocuando se nos habla y nos dicen: "si, fui a la iglesia el domingo pasado yel pastor estuvo hablando del arrepentimiento bla bla bla, y tres personasnuevas aceptaron al Señor." ¿Les suena conocido ahora? Estoy seguro quemuchos de nosotros sino todos hemos escuchado esta frase. Hoy quiero queexaminemos este bla bla bla. Hoy estaremos examinando unos versículos quetratan directamente con este sujeto.

Antes de comprender completamente lo que estasucediendo aquí, antes que podamos entender el mensaje que Dios quiere querecibamos en el día de hoy, tendremos que conocer un poco de historia. Primeroexaminemos a este hombre que a primera vista aparenta ser un hombre correcto.Primero estaremos examinando al fariseo. Si se acuerdan hace como dos semanas atras examinamos las doctrinas de los hombres. Estuvimos analizando lasdoctrinas de los fariseos y la de los saduceos. Aprendimos que ellos eran losdos grupos religiosos más influénciales cuando nuestro Señor Jesucristo caminoen la tierra. Aprendimos que los fariseos eran personas que creían en un Diospersonal y que creían que las escrituras eran la Palabra de Dios, el problemaque encontramos con ellos es que ellos le agregaban a las escrituras. Ellosagregaban reglas y regulaciones, rituales y ceremonias, y de esta maneraimponían restricciones en el pueblo. Aprendimos que ellos no hacían las cosaspara la gloria de Dios, sino lo hacían para obtener reconocimiento y en muchoscasos riquezas.

Ahora, examinemos a este hombre que se le refierecomo el publicano. Pero, ¿qué quiere decir esto? Publicano era el titulootorgado por el imperio Romano a los cobradores de impuestos. Para nosotrosesto en si no tiene mucho significado, pero en ese entonces las cosas eran muydiferentes a hoy en día. Los cobradores de impuestos en ese entonces eranpersonas odiadas. Los estudios bíblicos

nos revelan que de la manera que estos hombres operaban era muy corrupta. Los mensajescristianos

nos enseñan que el imperio Romano empleaba a los ciudadanosde la provincia o ciudad (en este caso judíos) para que ellos sirvieran derepresentantes y cobraran los impuestos. Y a través de los mensajescristianos

y estudios bíblicos

aprendemos quelos empleados del Imperio Romano pagaban una cantidad por adelantado alimperio, y en cambio el imperio le daba la autoridad para cobrar los impuestosen las diversas áreas. Pero no solamente esto, sino que ellos también recibíanautoridad para obtener una ganancia de todo lo que cobraban. Es decir si habíasido determinado que una persona debía diez dólares, el cobrador de impuestospodía cobrar quince o veinte dólares sin ningún tipo de violación de la leyromana. Manteniendo estas cosas enmente, continuemos examinando lo que Jesús nos esta enseñando aquí en el día dehoy.

Así que aquí tenemos a estos dos hombres que eranmuy diferentes de cada uno. Uno era parte de esta prestigiosa organizaciónreligiosa, el bueno; y el otro un cobrador de impuestos, el malo, un hombre queera muy odiado y repudiado por todo el pueblo. Uno de los hombres lo tenía todoy aparentaba estar en camino al cielo, y el otro aparentaba tener nada, solouna vida llena de pecados. A primera vista el fariseo en esta parábola aparentaser un hombre muy bueno, y el publicano o cobrador de impuestos es el malo dela película. Les digo esto porque cuando leemos los primeros versículos vemosque el fariseo aparenta ser el hombre recto. El fariseo era un hombre quepertenecía a una organización religiosa muy prestigiosa. Pero en realidad esaquí donde comienza el gran problema. Les digo esto porque su oración a Dios noprocedía de su corazón. Él no estaba orando a Dios para que le perdonase, él noestaba orando a Dios para darle gracias, los mensajes cristianos

yestudiosbíblicos

acerca de esta parábola nos enseñan que ¡¡¡él no estabaorando!!! Este hombre solo estaba parado en el templo dándose golpes en elpecho de lo bueno que le era para que todos le pudieran escuchar. ¿Piensa ustedque Dios escucho esta oración? Les digo que lo único que Dios escucho de estehombre fue bla bla bla.